La mayor ecommerce de Asia gestionó de manera eficaz la pandemia del SARS en 2002 y salió reforzado de la crisis.
En el año 2002 China fue testigo del brote de otra pandemia. EN esa ocasión el centro del contagio fue la ciudad Foshan, en la provincia de Guangdong. La enfermedad era del mismo grupo que el actual COVID-19 y pasó a la historia con el nombre del SARS. La pandemia acabó con la vida de 774 personas y hubo más de 8.000 infectados, unas cifras muy bajas en comparación con la cepa del coronavirus actual.
Aun así, las consecuencias en la economía también se hicieron notar y empresas como Alibaba, con Jack Ma a la cabeza, instalaron protocolos de seguridad contra esa pandemia, cuyo actividad duró hasta 2004. El mayor ecommerce de Asia enfrentó la crisis en primera persona ya que uno de sus trabajadores había sido hospitalizado por contraer la enfermedad.
Pero, ¿cómo superó Alibaba la crisis del SARS? Cualquier paso en falso podría haber supuesto la quiebra absoluta de la compañía. Todo lo contrario, Alibaba no solo superó la crisis, sino que salió reforzada gracias a su ejemplar gestión. Además durante esa etapa se abrieron nuevas líneas de negocio como la creación de Taobao, que poco después sería uno de los buques insignia de la empresa.
La primera medida que tomaron fue enviar a los operarios del edificio afectado a sus casas. Sí, el teletrabajo no es una forma de trabajo nueva, los trabajadores de Alibaba estuvieron 10 días de cuarentena, conduciendo la empresa desde sus casas. La firma tuvo que tomar una difícil decisión: no asistir a la feria de Guangzhou, un evento donde la empresa había invertido mucho dinero en marketing. Alibaba priorizó la salud de sus empleados antes de conseguir grandes sumas de dinero. Una situación similar se vivió en España antes de la celebración del World Mobile Congress 2020, que fue cancelado a causa de la reducida afluencia de empresas.
“No es la especie más fuerte la que sobrevive, tampoco la más inteligente. Es aquella que se adapta mejor al cambio”, dijo Charles Darwin, el científico impulsor de esta teoría, que Jack Ma puso en práctica para salir airoso de la crisis. Es primordial aceptar la realidad cuanto antes y empezar a pensar en revertir la situación. Los planes anteriores a la crisis del coronavirus dificilmente podrán tener cabida en este nuevo panorama. Acuerdos que se rompen, proyectos que se caen, en definitiva el mundo se paraliza. El buen empresario piensa en cómo hacer frente a los nuevos retos. Así lo hizo Jack Ma.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los empresarios hoy en día es mantener a sus empleados en sus puesto. Las palabras ERTE o ERE deambulan por las mentes de los trabajadores. Para revertir esta drástica medida, las firmas deben buscar fórmulas que permitan la permanencia del empleo, agotar todas las alternativas. Alibaba sobrevivió al SARS sin despedir a nadie.
Pero a veces esta decisión es una arma de doble filo. Cuando explotó la burbuja del puntocom a finales del siglo XX, Alibaba hizo lo posible por no despedir a una parte de sus trabajadores, aunque cuando la situación fue insostenible tuvo que hacer un reajuste de personal. Este retardo en la toma de decisión casi cuesta la quiebra total de la empresa. Por eso, si el despido es inevitable, mejor hacerlo con premura. Eso sí, en cuento la situación mejore, vuelve a llamar a las puertas de empleados que fueron sacrificados por el bien de la empresa.
Alibaba tuvo la suerte de que se encontraba en un sector en auge, el del comercio electrónico. Además, la empresa inició una escalada digital tras la crisis del SARS, respaldada por el Gobierno chino, para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a hacer negocios en la red. Esto propició que los negocios tradicionales se digitalizaran y el comercio online repuntara hasta el modelo que conocemos hoy.
Detrás de una crisis, siempre hay grandes oportunidades. Jack Ma y su equipo supo nadar sobre aguas peligrosas para resistir a la tormenta. Alibaba salió reforzado del SARS. ¿Qué negocios surgirán como respuesta a la crisis del COVID-19?