Juanjo Torres, Pablo Cortés, Daniel Colomer y Jorge Cantero se conocieron en el evento AllStartups de la incubadora Demium (http://demiumstartups.com), en febrero de 2015, para poner en marcha una idea de negocio. Se decantaron por el sector de la dependencia.
“Mi madre trabajó 16 años en residencias de ancianos y su mayor fobia es que la llevemos a una. Juanjo, que también ha trabajado en el sector, nos explicaba que el 80% de las personas que están en ellas no lo necesitan, sino que pueden estar en sus casas, porque sólo requieren ayudas puntuales en el aseo, en la alimentación o en la medicación”, afirma Cantero.
Entraron en el programa de incubación de Demium, donde trabajaron el desarrollo del proyecto. “Había varias alternativas. Una eran los marketplaces puros y duros como la limpieza, donde los riesgos jurídicos son muy grandes. Y nos decantamos –y esa fue una decisión estratégica de diferenciación– sólo por el cuidado de personas a domicilio y por incluir un contrato laboral entre las partes, con la gestión ejecutada por nosotros y siempre cumpliendo la ley”. Cuentan con asesores de familia para conocer sus necesidades.
“Tabulamos sus demandas y las cruzamos con nuestra base de datos de más de 20.000 cuidadoras, que han superado un proceso de selección muy exhaustivo. Nuestro algoritmo encaja una familia con dos o tres cuidadoras. Es la familia la que paga directamente a la cuidadora. Nosotros cobramos una cuota de gestión mensual a la familia, nunca a la cuidadora”.