Amal Clooney es una reputada abogada de origen libanés que lucha contra los abusos a los Derechos Humanos
No todo el mundo puede decir que es la esposa de George Clooney, pero tampoco mucha gente puede alardear de que es el marido de Amal Alamuddin, hoy conocida como Amal Clooney, después de que esta abogada libanesa y la superestrella de Hollywood se casasen en 2014 en la ciudad italiana de Venecia.
Aunque pudiera parecer que la popularidad de George eclipsara a la de su pareja, al contrario, Amal Clooney se ha labrado su propia reputación. Un prestigio que nada tiene que ver con su belleza sino por sus cualidades intelectuales. Desde su juventud, ya fue una destacada alumna de su clase. Lo que le permitió conseguir acceder a una beca para estudiar derecho en el St. Hugh’s College de Oxford en el año 2000.
Su carrera como abogada desde que terminó la universidad ha sido estelar. La libanesa se especializó en Derecho Internacional, Derecho Penal, Derechos Humanos y Extradición. Entre sus clientes más destacados se encuentran Julian Assange, fundador de WikiLeaks, y la ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko. También, en los últimos años, ha representado a presos políticos, que fueron liberados estando ella como representante. Es el caso de Mohamed Fahmy, un periodista canadiense que fue encerrado en Egipto por sus críticas al gobierno de Al Sisi.
A raíz del interés de la familia Clooney por la defensa de los derechos humanos, crearon Clooney Foundation for Justice, una asociación que aboga por la justicia a través de la rendición de cuentas por los abusos de los derechos humanos en todo el mundo. “Creemos que la justicia significa luchar por los derechos de los individuos atacados injustamente por gobiernos opresivos a través de los tribunales: esto es lo que hacemos a través de nuestro programa TrialWatch”, explican en la página web.
Por todo ello, Amal Clooney es una reputada abogada y, ahora, además de compaginar su trabajo para el bufete Doughty Street Chambers en Londres, se dedica a dar conferencias sobre Derechos Humanos. El pasado martes la letrada visitó Barcelona, lugar donde se celebraba el congreso Sap Ariba Live. Ella fue una de las principales voces que se escucharon en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB). El evento tiene el foco puesto en los profesionales del comercio y la empresa.
Pero oírla hablar no fue barato. Para asistir al evento los participantes pagaron 1.150 euros, aunque los que compraron la entrada anticipada les salió más barato: 850 euros. Pero no pienses que Amal Clooney estuvo hablando durante toda una jornada, no. Llegó en un vuelo express desde Londres, habló 30 minutos, y se volvió. Eso sí, fue media hora de máxima intensidad, donde la esposa de George Clooney dejó titulares como: “El silencio frente al mal es en sí mismo el mal. No hablar es hablar, no actuar es actuar”.