¿Baratos?
Uno de los riesgos a los que se enfrenta este tipo de negocio es que los fuertes descuentos y la reducción de márgenes por parte del comercio terminen repercutiendo en la calidad del producto que ofrecen. “Es básico que el cliente no se sienta engañado: un error en la red se paga caro. Los comentarios se propagan en segundos”, recuerda Javier Garcés, presidente de la Asociación Española de Estudios Psicosociales.
¿Moda?
Según el profesor de ESADE Gerard Costa, el consumidor desea cambiar con frecuencia de fórmulas comerciales “y más en ciertos países donde existe la tradición de ir de compras. Por ello, los nuevos canales tienen un ciclo de vida relativamente corto, por cuanto el ciudadano acaba buscando nuevos valores”. Por su parte, Garcés cree que “las grandes marcas están utilizando coyunturalmente los grupos de compra colectiva, que a la larga podrían convertirse en canal casi exclusivo para el pequeño comercio”.
¿Fieles?
Según Costa, “uno de los grandes interrogantes es a quién atribuirá el consumidor el valor de compra: ¿serán las marcas las que acaben fidelizando al cliente o lo harán las empresas distribuidoras de estos servicios?”.