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“Ser el grande entre los pequeños es una buena estrategia empresarial”

Desde niño se ha movido entre viñas y botellas que envejecían en la bodega. Ahora preside la empresa familiar y ve la incorporación de la sexta generación, asegurando la continuidad ...

30/05/2014  Redacción EmprendedoresCasos de éxito

Representa a una familia de viticultores afincada en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) con más de 200 años de tradición. Su abuelo elaboró en 1921 la primera botella de cava de la casa, que entonces se llamó solo Juvé.

Hoy, Juvé y Camps es una de las firmas elaboradoras de cava de más prestigio en nuestro país. Con casi tres millones de botellas es, como el mismo Joan Juvé reconoce, “el grande entre los pequeños”. Han apostado por producir cava de alta gama y son líderes del mercado español de gran reserva. Su otra gran baza es la elaboración de cava ecológico.

En 1984 crearon la compañía Primeras Marcas, participada mayoritariamente por la familia Juvé y que se dedica a la importación de vinos y espirituosos de alta gama. Su gran reto es potenciar más el mercado de la exportación e introducir el enoturismo como una actividad más de la compañía.

EMPRENDEDORES: Empezó a trabajar en la compañía a los 18 años. ¿Cómo ha cambiado desde entonces?
Joan Juvé: En el fondo, la filosofía es la misma. La de una familia que mira ante todo los valores de calidad.

EMP: En los últimos años, la industria del cava ha variado mucho. ¿Cuándo decidieron ustedes apostar por la elaboración de reservas y grandes reservas?
J.J: Como le digo, siempre hemos apostado por la calidad. Cuando mi abuelo sentó las bases de esta empresa, ya planteó integrar todos los procesos para controlarla. En los años 40 y 50, con un mercado muy deprimido, tuvimos una segunda marca más barata para no contaminar la imagen de la nuestra. Pero incluso esa la elaborábamos por el método champenois. A finales de los 70 decidimos apostar sólo por la elaboración de gama alta.

EMP: ¿Cuándo supieron que no se equivocaban?
J.J: El gran reserva apareció en 1972 y el reserva de familia en 1976. Recuerdo que vendimos 4.000 cajas. Al año siguiente doblamos la cifra y al poco adquirimos unas que no dejaban lugar a dudas. Pasar a la elaboración de grandes reservas fue la decisión estratégica que nos hizo despegar.

EMP: Fue la época en que las compañías se plantearon qué querían ser de mayores.
J.J: A nosotros nos dio alas. Pudimos hacerlo porque estábamos preparados. En los años 50 y 60 ya habíamos comprado muchas tierras y eso hoy día es uno de nuestros grandes patrimonios, pues controlamos desde la materia prima, la uva, y no compramos ni un litro de vino fuera, todo es de elaboración propia.

EMP: Creo que vendimian a mano.
J.J: La vendimia es crucial. Desde mediados de julio, el jefe de viticultura y los enólogos controlan las viñas para escoger el mejor momento. Y puede que dos viñas que estén una junto a otra no se recojan al mismo tiempo, dependiendo si son para vino o cava. Recogemos a mano porque las máquinas acaban estropeando el producto. Las uvas llegan tocadas, con oxidaciones previas por mucho que las recojas de noche. A nosotros nos llega íntegra a la bodega. Recoger a mano o a máquina aporta un diferencial cualitativo importante. Recuerdo a mi padre y a mi tío a pie de bodega mientras llegaba la uva. Ahora lo hacemos igual. Seguimos la tradición en aquello que creemos que aporta valor al producto.

EMP: Ahora han decidido elaborar cava ecológico.
J.J: Ya lo estamos haciendo, pero tendremos el certificado el próximo año. Nuestra propiedad tiene 478 hectáreas de las que 265 tienen viñedos productivos. El objetivo es llegar a las 350 en plena producción. No hay tantas bodegas con esta dimensión de cultivo ecológico. Siempre hemos creído en la sostenibilidad. ¿Quiere que le diga una cosa?

EMP: Adelante.
J.J: Desde hace años en nuestros campos pastan las ovejas de Casimiro, uno de los carniceros de Sant Sadurní. Ahora son casi 300 animales. Aportan abono y evitan la utilización de plaguicidas. Eso es biodinámica y creer en la ecología y la sostenibilidad desde siempre.

EMP: ¿Qué implica en costes producir de esta forma?
J.J: Podemos tener un 20% de pérdida de producto, pero ganamos en calidad. Mantenemos el precio y asumimos los costes.

Claves de éxito

Produccion integrada
Desde sus inicios, la compañía optó por controlar todo el proceso productivo, desde el cultivo de la viña, hasta la elaboración y venta. Tanto es así que el 90% de sus uvas procede de sus propios campos y el resto de cultivadores muy controlados. No compran vino base a otros productores sino que lo elaboran ellos. Se aseguran así el control absoluto y la trazabilidad de todo el proceso.

Cava de alta gama
Frente a otras propuestas, Juvé y Camps elabora sólo cavas reserva y gran reserva. Ello les ha llevado a ser líderes del mercado español en esta gama. Para su elaboración, tienen un nivel de exigencia alto desde la materia prima. Las vendimia, por ejemplo, se realiza a mano. En el caso de la exportación, y frente a la política de bajos precios de otras marcas, intentan situarse en la misma línea de
gama más alta.

Recursos propios
Joan Juvé tiene claro que para una compañía es fundamental no tener demasiada dependencia de los bancos. Ellos han llevado una política de reinversiones para asegurar un crecimiento continuado y sostenido en el tiempo.

Buenos aliados
Para consolidar la distribución, crearon una segunda compañía, Primeras Marcas, que importa vinos y espirituosos también de alta gama. Con ello han favorecido alianzas con empresas de fuera de España con su misma filosofía, y les ha permitido ofrecer a sus distribuidores en nuestro país un portfolio más diversificado y mejores oportunidades de negocio.

Redacción Emprendedores