x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

Best sellers tecnológicos

La marca de libros electrónicos y tabletas bq, y de los e-readers de Fnac, Casa del Libro y Movistar, navega en aguas plagadas de grandes tiburones multinacionales a bordo de ...

16/11/2012  David RamosCasos de éxito

El crecimiento de Mundo Reader ha sido meteórico. En apenas dos años, la compañía ha copado el mercado gracias a un espectacular crecimiento. La empresa espera cerrar el ejercicio 2012 con 40 millones de euros de facturación, multiplicando sus ventas por ocho en sólo un par de años. Esto se conseguirá gracias al gran incremento del número de aparatos vendidos y, sobre todo, a la entrada de la marca bq en el mercado de las tablets. No sólo por la importante veta de negocio que suponen dichos productos, sino también por el mayor precio medio de estos frente a los e-books. La compañía espera comercializar 350.000 aparatos entre libros electrónicos y tablets.

Hasta mayo, aún con las campañas de verano y Navidad por delante, ya ha puesto en el mercado más de 100.000 unidades.

Diseñado en España, ensamblado en China

El modelo de producción de Mundo Reader no es muy diferente al seguido por otras empresas de su ámbito. “En China hay grandes ensambladores y todo el mundo fabrica allí. Incluido Apple. Tratamos de diseñar aquí el máximo de nuestros dispositivos y luego los diseños se llevan a ensamblar a China y Taiwán. No tenemos una factoría”, puntualiza Quirós. Entonces, además del diseño, ¿qué aporta la fabricante de bq en todo el proceso de producción? “No nos podemos engañar. Somos una pequeña compañía que tiene que competir con empresas muy grandes. Nuestros recursos son muy limitados. Por eso, lo que ponemos de valor en esa pila quizá sea menor que lo que pone Apple, pero tampoco es tan diferente. Sabemos que cualquiera de sus dispositivos está lleno de componentes producidos por otros fabricantes, como Samsung, por ejemplo. Pues algo similar nos sucede a nosotros. La mayor diferencia es que Apple es capaz de imponer al 100% todo el proceso productivo al ensamblar y nosotros no hemos llegado todavía ahí. Pero ya hemos superado la fase en la que teníamos que amoldarnos a lo que nos ofrecían. Nuestro volumen actual ya es el suficiente para que seamos nosotros los que acudamos con un diseño al ensamblador y le digamos qué queremos exactamente”, precisa el vicepresidente. La empresa diseña y acomoda elsoftware que manejan sus dispositivos. “En el caso de los e-readers, se diseña al 100% en España. Y en las tabletas, trabajamos con el estándar Android, por lo que lo único que podemos hacer es realizar una configuración del sistema operativo y ciertas adaptaciones”, explica Quirós. El diseño del housing y la presentación de producto también se asume desde España.

Exportación, asignatura pendiente

Aunque Mundo Reader ha irrumpido con fuerza en el mercado tecnológico español, su presencia internacional todavía es muy escasa. “En un mundo global como éste, si eres una empresa que sólo opera en un país… parece que te falta algo”, reconoce Quirós. Actualmente, vende sus productos en Portugal, Argentina y Uruguay, pero confía dirigirse pronto a otros destinos europeos. De hecho, la expansión mundial es uno de los objetivos de la compañía, aunque no sea una tarea nada sencilla.

“Como país, no nos es fácil vender en el mercado europeo. Las empresas españolas todavía no generamos la confianza suficiente”, señala el vicepresidente de la empresa.

Quizá una las principales dificultades para su internacionalización es que gran parte del éxito de la compañía se basa en su buena reputación, la satisfacción de los usuarios y el correcto desempeño de su soporte técnico, algo difícil de trasladar a un nuevo mercado en el que se parte de cero. Pero ésta es su seña de identidad y no pretende renunciar a ella.

“El día que salgamos, lo haremos llevando nuestro modelo. Es decir, dando el mejor soporte posible, intentando crear una comunidad de usuarios fieles, etc.”, remarca Quirós.

David Ramos