A nadie se le escapa ya la vida y obra de Jeff Bezos o Elon Musk, los emprendedores del momento. Sin embargo, otra gran figura del ecosistema emprendedor mundial ha conseguido superarles en la lista de las personas más ricas del mundo. Se trata de Bernard Arnault, presidente y CEO de Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), que ha alcanzado una fortuna de 192.200 millones de dólares.
A pesar de que Bernard Arnault acaba de irrumpir con fuera en esta lista, situándose como la persona más rica del mundo, su nombre no es desconocido. El emprendedor es el hombre más rico de Francia desde el año 2005, y ha aumentado su fortuna más de un 550% en los últimos ocho años, algo que le colocó en la primera posición del ranking en 2019 por unas horas, tras la adquisición de la firma de alta joyería Tiffany & Co.
Bernard Arnault nació en 1949 en Roubaix, en una familia de emprendedores dedicados a la ingeniería. Después de estudiar la carrera familiar, convenció a su padre para vender la compañía y comprar, en 1979, su primera firma en el sector del lujo, Financière Agache. Ya entonces comienza una ambiciosa estrategia de adquisiciones, donde aprovecha las crisis económicas para hacerse con grandes paquetes de acciones de empresas en apuros.
Desde 1989, Bernard Arnault se convierte en presidente del conglomerado LVMH, y continúa comprando grandes firmas de moda como Céline, Guerlain, Loewe, Sephora, Fendi o Marc Jacobs. Su forma de dirigir al grupo, apostando por la independencia de cada firma en la toma de decisiones, ha sido todo un éxito durante la última década, y ha multiplicado por 15 el valor de la compañía en los últimos once años.
Pero el grupo LVMH, del que el emprendedor posee el 47,6% de las acciones, no es el único negocio de Bernard Arnault. A título personal, el multimillonario francés también cuenta con el 2% de la propiedad de la firma de moda Hèrmes, y el 8% de Carrefour, la gran compañía francesa del sector de la alimentación y los supermercados.
La vida de lujo de Bernard Arnault
Aunque Bernard Arnault sigue trabajando a sus 72 años, también deja tiempo para vivir una vida de lujo reservada a los grandes emprendedores. El primero de sus “caprichos” es una isla privada en las Bahamas, con 500.000 hectáreas y capacidad para 18 personas. Arnault alquila el espacio a grandes personalidades, como Robbie Williams, que ha disfrutado de la privacidad de la isla durante sus vacaciones.
Además, Bernard Arnault guarda una gran amistad con otros grandes personajes del mundo de los negocios y la política, como Donald Trump o Nicolas Sarkozy, que le han definido como “uno de los grandes hombres”. El emprendedor también ha tratado con Vladimir Putin, a raíz de una exposición de arte ruso organizada por el propio Arnault, que es un gran coleccionista de pintura.
Sin embargo, la carrera de Bernard Arnault no está exenta de polémica: en 2013 intentó ‘exiliarse’ fiscalmente en Bélgica, pero al final dio marcha atrás porque el daño reputacional era enorme. Además, la compra en 2014 de Hermès le costó una multa de ocho millones de euros.
