Tras los duros años de la crisis generada por la Covid-19, el ejercicio 2022 supuso la reactivación del sector hotelero. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las pernoctaciones en hoteles aumentaron un 85,6% interanual en 2022.
El fin de las restricciones de movilidad, el decaimiento de las exigencias para la entrada y salida de turistas internacionales y la pérdida del miedo por parte de los viajeros han ayudado a salir de la crisis al sector, que vuelve a ser muy atractivo para emprender, como ya explicábamos en EMPRENDEDORES.
Sin embargo, pese a que el turismo parece haberse recuperado, hay factores que están lastrando la total recuperación de los hoteles. De hecho, las pernoctaciones todavía se mantuvieron el año pasado un 6,5% por debajo de las registradas en 2019, el último antes de la pandemia.
Uno de estos factores es la reducción de las ferias, convenciones, viajes de negocios, etc. Esta situación obliga a las compañías del sector a reinventarse. “El teletrabajo ha reducido mucho el volumen del turismo de negocios y es necesario encontrar una alternativa para algunos hoteles que tenían un elevado nivel de dependencia de esa actividad”, afirma Antonio Catalán, presidente de AC Hotels by Marriott, en una entrevista con Cinco Días.
El empresario considera que esa alternativa pasa por la reconversión de algunos hoteles al segmento económico, con el objetivo de impulsar la llegada de un nuevo colectivo de viajeros. “Se trata de hacer el ‘Zara’ de los hoteles: un concepto asequible y accesible para cualquier persona con una marca que garantice unos estándares de calidad y en el que además existan sistemas de recompensa para aquellos que repitan o sean más fieles”, afirma.
Hay que recordar que AC Hotels by Marriot es una joint venture de AC Hotels y la estadounidense Marriott International, tras el acuerdo alcanzado por ambas compañías en 2010 para gestionar y franquiciar esta marca hotelera compartida en Europa y Latinoamérica.
Cada una de las empresas tiene una participación del 50% en la sociedad ACHM, que gestiona los 226 hoteles AC en el mundo. Sin embargo, la enseña AC Hotels by Marriott es propiedad del grupo norteamericano.
De hecho, el apoyo de Marriot será fundamental para desarrollar la idea de Catalán, por la reputación de la marca y el volumen de clientes que tiene en todo el mundo. No en vano, se trata del mayor grupo hotelero del mundo, con más de 8.000 hoteles y más de 120 millones de clientes asociados a su programa de fidelización Marriot Bonvoy.
La propuesta de Catalán consiste en crear un programa de fidelización similar al Marriott Bonvoy, pero para a otro tipo de perfil de hoteles, con una menor categoría, y dirigido a clientes de menor poder adquisitivo. “Esos clientes buscan calidad y funcionalidad. El buffet del desayuno y las comidas responderían a esos estándares y en su reparto y distribución podrían participar compañías de delivery”, explica el empresario en Cinco Días.
Este movimiento supondría el alejamiento de Marriot del segmento del lujo que caracteriza a la treintena de marcas que acoge bajo su paraguas. Sin embargo, no es la primera vez que la compañía explora este camino.
El grupo estadounidense ha iniciado recientemente su camino hacia la diversificación con la compra de la cadena mexicana City Express, adquirida por 100 millones de dólares. El perfil de clientes de esta cadena, que tiene 150 hoteles, es un viajero de negocio nacional y que busca un alojamiento asequible. No obstante, también son hoteles atractivos para los viajeros de ocio.
De este modo, Catalán tendrá que lograr convencer a Marriot para que siga avanzando en esta dirección. “Soy el único socio de Marriott en todo el mundo y eso siempre ayuda”, afirma el empresario.