Poca gente en España no sabe quién es Alberto Chicote. El cocinero, famoso por programas de televisión como Pesadilla en la cocina o ¿Te lo vas a comer? ha conseguido formar todo un imperio como emprendedor, donde los restaurantes, los libros o la propia televisión son sus principales líneas de negocio.
En el sector de la restauración, Alberto Chicote es el dueño de varias sociedades. La más importante es Desolasol Restauración S.L., con la que el cocinero facturó 2,1 millones de euros en 2019, y que gestiona el restaurante Puertalsol, ubicado en la última planta del edificio de El Corte Inglés en la Puerta del Sol de Madrid.
Además, Alberto Chicote es propietario de Archiol Restauración, una sociedad que consiguió unos beneficios de más de 40.000 euros en 2020; Sesto 27, una empresa recién constituida con su pareja; y Consultora de Servicios de Restaurantes, una compañía constituida por el cocinero en el año 2000, antes de convertirse en uno de los chefs más mediáticos de España.
Por otro lado, la carrera televisiva de Alberto Chicote también le reporta importantes ingresos cada año. En los últimos diez años, ha presentado varios programas de televisión de éxito, y suele ser el encargado de acompañar a Cristina Pedroche durante las campanadas de Nochevieja, una fecha por lo que cobra alrededor de 30.000 euros.
El carácter emprendedor de Alberto Chicote
El programa de televisión que hizo saltar a la fama a Alberto Chicote, Pesadilla en la cocina, busca ayudar a emprendedores en dificultades a rescatar sus negocios del sector de la hostelería. De esto sabe mucho el cocinero, que lleva gestionando restaurantes varias décadas con un éxito rotundo.
Para él, la gestión del equipo es uno de los factores más importantes como emprendedor. “Lo primero pues es hacer conciencia de equipo, entender que todas las labores son necesarias y que ninguna funciona si no funciona el resto, y que debe haber, además, un respeto fundamental por el trabajo de los demás, porque da igual que tú metas muchos goles si a ti te meten más”, explicaba Alberto Chicote en una entrevista con Emprendedores.
En este sentido, el papel del líder es fundamental para que todos los engranajes del equipo funcionen de manera correcta. Alberto Chicote define al buen jefe como alguien que sepa “transmitir los objetivos finales y reivindicar la importancia de cada una de las personas que los están logrando”, algo que no siempre puede conseguirse. “Si yo soy el propietario de la empresa no puedo dejar de perseguir mis propios objetivos y necesito gente que comparta los míos, lo que necesariamente excluye a una parte de los perfiles”, reflexiona.
Además, una de las características que marcan la carrera de Alberto Chicote como emprendedor es su mensaje de trabajo y esfuerzo, algo que debe contagiarse a toda la empresa predicando con el ejemplo. “Cuando yo defiendo valores como el esfuerzo, el trabajo, la constancia, la determinación, tengo que demostrarlo. Si yo digo que valoro mucho el trabajo, pero luego no pego ni clavo, la gente no me creerá”, afirma con la rotundidad que le caracteriza.
Estos valores, sumados a un carácter serio, escrupuloso y hasta agrio en ocasiones, han hecho de Alberto Chicote una estrella fuera de la televisión, en sus restaurantes. Los resultados económicos de sus sociedades le avalan como emprendedor, y de su experiencia se obtienen valiosas lecciones para hacer crecer una compañía casi desde cero.