San Jorge Café no es una empresa tostadora de café de especialidad como las demás. Los tostadores de café de especialidad compran café verde de altísima calidad a importadores para luego tostarlo y venderlo. Es un sector que bebe de las formas y el elitismo de la viticultura. San Jorge Café le dio la vuelta al concepto. Su marca es rompedora, moderna e irrespetuosa pero también divertida, una combinación que está haciendo furor entre sus clientes.
“Nuestra marca tiene mucho meme. Los memes son los transmisores de ideas más potentes que hay en internet, lo cual combinamos con una imagen quizá un poco arriesgada pero que funciona”, explica Ezequiel Garcés, CEO y cofundador de la compañía. “Aunque siempre manteniendo la máxima calidad y la obsesión por el café que se distingue del resto. Por ejemplo, un café con notas de sabor a melocotón y chocolate claramente diferenciados”.
Fundada en 2017, San Jorge Café vendía a cafeterías de Zaragoza hasta el día en que llegó el confinamiento por Covid-19, cuando todos sus clientes cerraron a la vez. La empresa cambió entonces a un modelo de venta directa al consumidor. “En tres meses las ventas crecieron un 400%. Durante un tiempo no pudimos hacer otra cosa que preparar pedidos”, relata Ezequiel.
¿Cómo han mantenido ese crecimiento? “Con irreverencia. Somos el primer café de especialidad que introduce el humor en la comunicación. Apostamos por hacer disfrutar a la gente no sólo con el café sino también con nuestra marca. Así es como nos apartamos del esnobismo que abunda en el sector y conectamos con el público, que comenzó a fidelizarse y a realizar pedidos por todo el país”.
Cómo hacer un buen café
Su inusual Reality Show y sus instrucciones para hacer buen café con la omnipresente cafetera Moka aceleraron aún más el crecimiento, con lo que San Jorge Café va camino de facturar entre 700.000 y un millón de euros en 2021. Sin embargo, tal es el crecimiento que su capacidad de producción ha terminado por no poder mantener el ritmo al que crecen las ventas.
Así las cosas, San Jorge Café está en ronda de inversión de 500.000 euros, de los cuales 200.000 están disponibles en la plataforma de inversión participativa Adventurees, con una valoración pre-money de 4.5 millones y una aportación mínima de 100 euros. La inversión, que será tokenizable, se destinará a multiplicar por diez su capacidad de producción, comenzar su actividad importadora de café y mantener a cero las emisiones de carbono de la empresa.
Ezequiel, a quien sus empleados describen como una persona excepcionalmente curiosa, está acostumbrado a ir a contracorriente. Abandonó los estudios siendo joven y antes de fundar una empresa había realizado todo tipo de trabajos, algunos más satisfactorios que otros, hasta que descubrió el café de especialidad. “No paré de estudiarlo todo respecto al café y terminé enamorándome de él. Siguiendo la metodología Lean Startup, decidí empezar en el mercado del café de la forma más directa posible, por lo que antes de emprender ya había pasado unos años vendiendo café para otras empresas”.
“La cadena de valor del café –detalla Ezequiel– empieza por el productor, la cooperativa y el exportador para acabar en el importador, el tostador y el consumidor final. Siendo tostadores, damos el paso de acudir al productor para importar directamente, lo que nos permite eliminar intermediarios y multiplicar el valor que capturamos a lo largo de la cadena”.
La empresa se trasladará a una nave que le permitirá crecer fácilmente en producción, mientras que, para mantener las emisiones de carbono a cero, el equipo plantará un bosque de paulownias, un árbol que captura 10 veces más CO2 que cualquier otro.