El contexto económico-social se encuentra inmerso en un proceso de doble transformación: la digital y la ecológica. En concreto, la transformación digital consiste en la progresiva digitalización de técnicas, recursos y procesos para optimizar y mejorar la eficiencia en los sectores productivos. La digitalización es una auténtica revolución que se sustenta sobre 3 pilares: conectividad, sensores y actuadores y tratamiento de datos.
Así pues, la conectividad avanza, tras la irrupción de la pandemia, a un ritmo más acelerado hacia su quinta generación. Esta nueva era de la conectividad representa una oportunidad única para seguir fortaleciendo la economía española aprovechando las ventajas que ofrece para la llamada Industria 4.0: mejora la competitividad, incrementa la productividad y aumenta la eficiencia en el uso de los recursos productivos. En este ámbito, España es un alumno aventajado: ocupa la tercera posición en el ránking europeo en cuanto a conectividad y transformación digital según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) de 2022.
Sin embargo, a pesar de los numerosos avances en este ámbito, la conectividad sigue sin estar accesible a todos por igual. Muchos territorios no gozan todavía de una conectividad plena o de alta calidad. Por tanto, existe una brecha digital especialmente entre el ámbito urbano y el rural. En concreto, y según el informe ‘Cómo la España vaciada llena su tiempo en Internet, en el año 2020 un 21,7% de la población rural todavía no tenía acceso a Internet.
Por ello, tanto desde el ámbito público como desde la empresa privada, se están realizando esfuerzos trabajando en diferentes líneas de acción para mitigar el impacto de esta brecha. El Gobierno de España ha lanzado su ‘Agenda España 2026’, cuya meta para 2025 es garantizar una conectividad adecuada para el 100% de la población, promoviendo la desaparición de la brecha digital entre zonas rurales y urbanas y avanzando en la universalización de la cobertura ultrarrápida en todo el territorio nacional.
Innovación satelital para una conectividad universal
Desde el ámbito corporativo, Elewit, plataforma tecnológica de Redeia, impulsa proyectos de innovación tecnológica junto con el resto de empresas del grupo para, en palabras de su directora, Silvia Bruno, “extender una conectividad universal e inclusiva en todo el territorio que impulse los entornos productivos, y lo hacemos aprovechando el potencial del satélite que, por su capacidad para ofrecer cobertura a grandes territorios, es una potente herramienta de integración”. Hispasat, el operador de comunicaciones por satélite de Redeia, colabora con la startup Nexmachina en proyectos piloto.
Uno de ellos se ha llevado a cabo en la vertiente guipuzcoana de la sierra de Aralar, donde apenas existe conectividad y, por tanto, tampoco digitalización. De esta manera, gracias a la unión entre Hispasat y Nexmachina, se ha instalado un punto WiFi de conectividad por satélite, así como dispositivos de SOS, cencerros digitales para el ganado, sensores de acceso al interior de cabañas y de riesgo de incendios, sensores de control de acceso a la mancomunidad, de las plazas de parking y de control del alumbrado público en los alrededores de Abaltzisketa -el municipio que cuenta con una mayor porción de terreno de la mancomunidad-, todos ellos conectados vía satélite. Gracias a este piloto, las sinergias entre el satélite y los sensores IoT permiten a los habitantes de la zona y los pastores de Aralar, contar con herramientas para impulsar su actividad primaria y reforzar su seguridad y su sostenibilidad. Esta iniciativa demuestra el potencial de la conectividad satelital, especialmente en entornos remotos y también de movilidad.
Tecnología para reaccionar en emergencias
Por otro lado, Hispasat también trabaja con la startup Engidi en la reducción de los tiempos de reacción en situaciones de emergencia. Uno de los programas más destacados es el que se está llevando a cabo con Cruz Roja con el objetivo de digitalizar la operativa de rescate de la organización. Para ello, proponen la colocación de un dispositivo IoT en el equipo de protección personal de uso obligado por parte del profesional, convirtiendo el EPI una herramienta para prevenir riesgos y monitorizar datos de los trabajadores.
Asimismo, la compañía ha identificado diversos casos en los que la tecnología satelital podría ayudar a solucionar diferentes necesidades en el ámbito eléctrico. En concreto, podrían aplicarse imágenes de alta resolución de tecnología de radar de apertura sintética para identificar posibles incidencias en el tendido eléctrico o en “torres” (apoyos) de las líneas de alta tensión. Es un reto que ha puesto en marcha junto a la startup Orbital EOS. Juntas, ofrecen soluciones basadas en la teledetección satelital y aplican herramientas de automatización para la extracción de información relevante para mejorar el desarrollo de la red y la eficiencia en la gestión de activos. Han llevado a cabo un proyecto piloto en el que han utilizado los satélites para observar y tomar imágenes de fragmentos de líneas eléctricas y analizar, a través de inteligencia artificial, el impacto de eventos meteorológicos.
Con la puesta en marcha de todos estos proyectos, Elewit sigue apostando por la tecnología como herramienta para crear una industria en materia de innovación y promover un cambio inclusivo en una de las grandes transformaciones de nuestro tiempo, la digital.