La velocidad a la que cambia el mundo, unida a la demanda de seguridad y confianza por parte de los consumidores, hace que combinar la banca tradicional con las nuevas tecnologías sea el siguiente paso natural del sector de los servicios financieros.
En la actualidad, este sector ha entrado en la fase de la inteligencia artificial del maratón digital. Este paso representa una de las principales tendencias fintech, junto con el uso de otras tecnologías innovadoras -como el blockchain– y la implementación de distintas herramientas digitales.
De hecho, de acuerdo con el Informe de Madurez de la Banca Digital 2020 de Deloitte Digital, cada vez son más los bancos que implementan procesos totalmente digitales o que acortan los horarios de apertura y, en su lugar, aceleran las nuevas funciones digitales, como la creación automática de cuentas, la identificación y verificación a distancia y los pagos sin contacto.
Conseguir un servicio personalizado y práctico
No cabe duda de que las instituciones financieras se encuentran en una encrucijada única al tener que adaptarse a la creciente evolución hacia el autoservicio, al tiempo que se espera que se sigan creando relaciones personales con los clientes.
Para ello, es importante buscar el balance entre la aplicación de tecnologías que permitan la optimización de procesos, mientras que se ofrece un mayor nivel de personalización de servicio de asesoría y consejo, al ser la comunicación entre la entidad y sus clientes y proveedores un aspecto cada vez más importante.
A raíz de esto, una herramienta clave para las empresas fintech es, sin duda, la firma digital. Gracias a ella, tanto clientes como empleados se pueden olvidar de los dolores de cabeza y las molestias de la firma de documentos, permitiendo a las instituciones centrarse en sus clientes y en su crecimiento.
Con ella pueden competir mejor y operar de forma más eficiente, siendo a su vez un componente esencial para la seguridad y autentificación de un documento digital. De hecho, la firma digital ha sido ampliamente aceptada como la forma más avanzada, segura y eficaz de obtener una firma.
Además permite una mayor transparencia para que las instituciones vean en qué punto del proceso de firma se encuentran los clientes, esta herramienta también ayuda a fomentar la satisfacción del cliente.
Seguridad y confidencialidad en los trámites
Está en las manos de los proveedores de firma electrónica, el ofrecer un servicio altamente seguro en el que sus clientes puedan confiar plenamente. Por ejemplo en el caso concreto de Signaturit, cumplen con los más altos estándares de seguridad, garantizando un alto nivel de confidencialidad, integridad y accesibilidad mediante la implementación de su Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI).
En definitiva, las fintech están desempeñando un papel fundamental al ofrecer a las personas acceso a servicios bancarios desde cualquier sitio, garantizando un nivel de seguridad óptimo. Y, a pesar de que a la atención personalizada en las oficinas bancarias aún le queda recorrido, no hay duda de que en los próximos años estas empresas ganarán protagonismo dentro del sector financiero.