La artista sueca Emma Lindström, conocida por su Fluid Art, se ha inspirado en el proceso de elaboración de Brandy de Jerez 1866 para crear una obra que refleja la complejidad y dinamismo en sus 12 años de envejecimiento.
La artista destaca por su arte en la creación de cuadros acrílicos abstractos contemporáneos llenos de color con los que ha cosechado un gran éxito exponiendo en Estados Unidos y en toda Europa.

Emma Lindström visitó las Bodegas de Osborne en El Puerto de Santa María, donde descubrió una nueva fuente de inspiración en la elaboración de 1866 y el diseño de esta obra de arte de la mano de Marcos Alguacil, Master blender de la marca.
Basado en los colores cálidos del brandy, sobre todo en el color ámbar, tono que llamó especialmente su atención y le inspiró para incorporar en su arte, la artista ha conseguido un resultado que rezuma color y sentimientos.
«Este proyecto realmente me inspiró a salir de mi zona de confort y explorar una paleta de colores completamente nueva. Al visitar la bodega en El Puerto de Santa María, me llamó la atención que hay muchas similitudes entre mi estilo de arte fluido y la elaboración artesanal de 1866. Los fluidos se mueven con el tiempo, se mezclan, luego descansan, convirtiéndose en algo nuevo y único”, declara la artista.
1866 destaca por su equilibrio, suavidad, calidad, exquisitez y tradición centenaria y se distingue por un minucioso proceso de elaboración con destilación discontinua a baja temperatura de vinos blancos seleccionados en tradicionales alquitaras de cobre.
Posteriormente es envejecido por el método tradicional de criaderas y solera, en este caso compuesto nada más y nada menos que por 16 escalas, usando para ello botas de Jerez de roble americano que han envejecido los mejores finos de Osborne durante al menos 20 años, las mundialmente reputadas y codiciadas botas de Jerez.
El resultado es una obra de arte líquida edición limitada. Precio: 53,50€.