
“Nos hemos inspirado en otros mundos más allá del automóvil, como en la moda y la arquitectura, que ya utilizan la tecnología paramétrica. En el CUPRA Tavascan hemos creado una nueva experiencia táctil y visual, trazando gráficos en 3D en las superficies con diseños paramétricos que hacen que el interior se convierta en una estructura ligera”, explica la diseñadora.
Las piezas del interior, como la espina central y la consola flotante, se entrelazan formando un diseño único que se adapta a cada una de las formas, para, así, lograr una sensación de movimiento evolutivo y una musculatura envolvente en línea con el diseño exterior.

De esta forma, el diseño adquiere una perspectiva en la que la autenticidad está en el centro. “Con el diseño paramétrico damos más valor a la pieza y ya no es necesario cubrirla para embellecerla. Es un enfoque atrevido e innovador, pero también sostenible, ya que conseguimos reducir nuestra huella”, afirma Sangalli.


Este nuevo enfoque también se aplica en las superficies soft, como en los asientos, “creando elementos gráficos con perforaciones que aportan sofisticación y riqueza a la pieza. Esto, unido al valor añadido que aporta nuestro color insignia, el copper, son detalles que hace que los elementos del interior estén vinculados, creando un todo que es una verdadera joya», concluye Sangalli.

